Disfrutando el camino.

Hace dos días para intentar dormir me puse a leer por encima una revista. Tenía un test que consistía en saber si eres una persona que acepta los cambios y tal. Una de las preguntas era más o menos: "Cuando vas al trabajo.." Y las opciones: "a) estoy deseando que sea la hora de salir, b) busco el momento café con mis compañeros c) te parece que el tiempo no pasa". Esto no lo supe/quise contestar, lo que me hizo fue pensar bastante porque yo quería contestar que era súper guay, la típica enrollada que busca sociabilizar, pero la triste realidad es que deseas que sea la hora de salir, a pesar de lo a gusto que estoy con mis compañeros y que si me dices de verlos en cualquier otro sitio soy la primera que me apunto. Claro que es normal, el trabajo es el trabajo, pero también hay que pensar que ocupa 7 horas de nuestra vida casi todos los días, (a veces 10) y no es un tiempo despreciable. Total, que ayer por la tarde (síííí domingoooo) me tocó y puse en práctica la mentalidad de la opción b) "buscar ese momento café". Pues bien, se me pasaron las horas voladas. Llegué con la mente predispuesta a estar allí a gusto, a incluso disfrutar de estar trabajando (que además mi trabajo me encanta, solo que a veces entro en el bucle de la monotonía y se me olvida). Pasé una tarde súper agradable con mis compañeros, hablamos de muchas cosas: de cocina, de los vecinos, de pagar por entrar a las discotecas, de viajes....nos montamos unos buenos debates jajajaja y la verdad, me di cuenta de que todos solemos estar receptivos a tener una buena conversación incluso con personas con las que trabajas y no sueles hablar nada, yo creo que lo que pasa es que nos estamos volviendo unos "independientes" y creo que no merece la pena.
Por lo menos a mí me mereció la pena disfrutar de mi vida en esas 7 horas que suelen pasar lentas e interminables buscando llegar a casa cuando el encanto es disfrutar de todo el camino.